Es común escuchar hoy el término
globalización, el cual ha generado una discusión permanente frente a los
beneficios o perjuicios que trae consigo este fenómeno. Pero, lo que es claro
radica en la inmersión que las distintas economías han hecho en los mercados
internacionales y la influencia transnacional a la que es objeto el consumidor.
Es en este escenario que la
comunicación entra a jugar un papel de gran importancia, casi al nivel de los
procesos de producción, finanzas y administración, pues es a través de la
comunicación que la empresa logra cumplir con esos fines que el mercado actual
exige, tales como la responsabilidad social, el manejo de la identidad y la
cultura, el equilibrio laboral interno, las buenas relaciones con clientes y
proveedores, el posicionamiento de la imagen, el adecuado flujo comunicacional,
entre muchos otros.
La comunicación organizacional
empieza entonces a dejar de ser una opción en las empresas para convertirse en
una necesidad, pues está altamente ligada con la productividad de la empresa,
independientemente del sector que represente. La comunicación organizacional es
una especialidad que viene posicionándose con fuerza en el ámbito empresarial
mundial y nacional.
La labor comunicativa en las
organizaciones basa su accionar en las estrategias de buen relacionamiento, en
donde convergen distintos elementos que configuran a la comunicación como una
estructura organizacional dinámica, estratégica, directiva y de gestión. Estos
elementos van desde el manejo integral de la información, hasta el
posicionamiento y reputación de la empresa a través de acciones
comunicacionales.
Toda labor de relacionamiento
exige estrategias de comunicación, pero sin lugar a dudas permite el alcance de
los objetivos de la organización, el trabajo conjunto de los miembros de ésta
en pro del desarrollo y la gestión empresarial, el mutuo bienestar existente
entre empresa-colaborador, las buenas prácticas de relacionamiento con los
diferentes stakeholders que redundan en reputación, posicionamiento, identidad,
cultura, clima y comunicación fluida; son entre otros los beneficios del uso de
la comunicación organizacional, estratégica o relacional en las empresas. Van
Riel (ponencia) afirma que los objetivos de los miembros de la organización
deben ser congruentes con los de la organización misma, ya que así la
comunicación será más fructífera y fácil de llevar; así mismo señala que las
empresas deben invertir en imagen ya que así se comunican no solo con sus
empleados y clientes de manera transparente y directa, sino que también lo
hacen de manera lateral, sin traumatismos, las personas no actúan solas ya que
tienen sentido de pertenencia.
La gestión estratégica de la
comunicación está calando en las estructuras organizacionales, donde se está
cambiando el imaginario preestablecido de ver la comunicación corporativa o las
Relaciones Públicas (RRPP) como un lujo y no elementos de desarrollo
empresarial y de productividad. De igual forma, se ha dejado de ver las
funciones de la comunicación organizacional y las RRPP como el simple manejo de
las relaciones entre la empresa y los medios de comunicación, para comprender
la magnitud de la función comunicacional en la empresa, en donde la gerencia
estratégica de la comunicación permite que existan adecuados flujos de
comunicación interna, externa, un uso y apropiación de la identidad y cultura
corporativa, un efectivo plan de relaciones con grupos de interés, un
equilibrio perfecto del clima organizacional, una proyección planeada de la
imagen corporativa y apoyo continuo a los procesos de publicidad y mercadeo
completamente de acuerdo, sin comunicación una organización no llega a alcanzar sus metas.
ResponderEliminarEs importante que sean profesionales los que se encarguen de la comunicación organización.
ResponderEliminarla comunicacion aun no ha sido del todo explotada, eh ahi nuestra labor
ResponderEliminarla comunicación debe ser trabajada dentro de cada organización.
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