Recuerdos Inolvidables

Karen cumplió 14 años sin ninguna fiesta ni regalo alguno. La tristeza invadió el rostro de la adolescente por sentirse tan sola. Una gran fiesta se organizó de pronto para Karen y su madre le tenía guarda una maravillosa sorpresita

La familia Cruz Mayta todos los domingos después de misa realiza las compras  de la semana. Al parecer todos se han olvidado del cumpleaños. Karen no ha recibido ningún regalo   ya pasaron dos días, se sentía triste y pensativa. Nadie me quiere decía dentro de ella, su madre la vio en un estado crítico mientras compraban la fruta “hija te tengo una sorpresa en la casa será por tu cumpleaños mi niña aunque ya estas creciendo”

Su familia le había preparado una gran sorpresa de que se trataría esto, la jovencita no tenía ni idea lo que le esperaría en su dulce hogar. Cada paso dado era eterno, el camino parecía sin final la meta seria la puerta de su casa sus pensamientos se fijaron en la sorpresa de mama. Sus ojos se iluminaron al divisar la casa de color melón al fin vio lo que tanto anhelaba ver, corrió con todas sus fuerzas y esperanzas que podía contener en su inocencia.

Al abrir la puerta pudo observar a su querido padre con la torta en  las manos, con una sonrisa inmensa que expresa la felicidad de festejar los 14 años de su adorada hija. Se situó en la mitad de su sala al escuchar risas de personas escondidas de pronto un solo grito de golpe “feliz cumpleaños Karen” asustada dio un paso para atrás sonriendo y a la vez le rodaban gotitas de felicidad.

 Su madre ingreso tras de ella con un abrazo gigante para que la alegría sea completa, el corazón le latía tan fuerte que podía sentirse más querida y viva que nunca era un día inolvidable porque desde ese día no olvidaría ningún detalle lo que pasaría en su diario vivir la sorpresa más grande que recibió fue de su madre. Un diario hermoso de tapa rosada un estampado precioso de un corazón rojo que demuestra el enorme cariño de su madre este regalo marco su vida todos los detalles se volverían un sello, cada sentimiento seria único y lo transcribiría en estas hojas, plasmaría cada hecho ocurrido en su vida, cada experiencia, podría recordar cada detalle de cada salida del sol hasta de desaparición.

Recibió con tanta alegría y emoción porque hace tanto tiempo deseaba con todas sus fuerzas poder tener uno en sus manos. Karen empezó a escribir ese mismo día el 02 de enero del 2010 abriendo el primer capítulo de las aventuras de Karen, relatando sus vacaciones no eran tan divertidas como cuando se encuentra en el año escolar, comenzaría con las vacaciones útiles  conocer a personas nuevas entrelazar los lazos de amistad tendría para relatar en las páginas del diario.

El diario denominado las  aventuras de Karen se iba involucrando en su vida personal cada tristeza, alegría, nostalgia eran plasmados con todo el sentimiento posible para recordar cada acontecimiento relevante o irrelevante, un nuevo amigo y la infaltable poesía que alegraban sus días al mismo tiempo mostrando sus verdaderos sentimientos por sentir que iba cambiar su vida con un nuevo ser que formaría para siempre parte de su vida.

Una caída

Un jueves 28 de junio del 2010, unas de las páginas escritas en las aventuras de Karen, un día cualquiera en clases de inglés con la miss Lorena, llego el intercambio del curso tocando al salón de Fabiola Educación física, el gran salto de vayas como era costumbre ir a los vestidores a colocarse la ropa deportiva para proceder al calentamiento llegando finalmente a la evaluación.

Todos sentados esperando ser llamados  por orden de lista para la calificación de su salto mientras que los demás observaban con la esperanza de superar a su compañero, no obtener ninguna burla le tocaba al número 14 que venía a ser Fabiola muy preparada segura de sí misma comenzó con el salto, cayendo a la tercera para atrás, una fuerte voz  te encuentras bien no te paso nada.

Se levantó sin dolor alguno, solo con bastante miedo para volver a saltar permaneció sentada por un buen tiempo meditando la caída. Todos los acontecimientos sucedidos fueron plasmados al diario como cualquier día  expresando su miedo por volver a saltar, sabes diario querido no quiero volver a saltar me da tanto pánico de volver a repetir lo que viví hoy.

En el momento que salto con todas sus fuerzas de pronto sintió un tropezón y todo se le nublo cayendo sin fuerzas al  suelo, sin ningún dolor se puso de pie dirigiéndose a las gradas.

Transcurrieron más días plasmados al diario  contando el nacimiento de su hermanito, la nota de los exámenes y sobre todo el crecimiento del bebe. Una simple caída no resaltaría el diario.

Pasó el año 2010 y el diario todavía tenía hojas en blanco permitiendo escribir más de las aventuras del 2011, me fui a ver a la doctora porque no aguantaba el dolor del pie izquierdo. Karen recibió una inyección y pastillas que bajarían el inflamación de la pierna y su vida continuaría con total normalidad  siguió con las aventuras de Karen.

Al transcurrir el tiempo  se dio cuenta que la caída que escribo en su adorado diario no era cualquiera marcaria para siempre su vida por las fatídicas consecuencias que trajo consigo, sufrimiento por ya no volver a ser la misma joven que corría sin miedo, saltar sin ningún impedimento.

Tomo el diario en sus manos marcando la causa de tristeza de su vida y la alegría que vivió mientras estaba completa para realizar sus ejercicios, ahora le toca quedarse sin realizar educación física y solo tomar asistencia, colaborar con las notas.